Mantenimiento para tu bicicleta

En la actualidad, es frecuente ver a usuarios trasladándose de un lugar a otro en su bicicleta, bien sea por deporte, recreación, ir al trabajo o la escuela, entre muchas otras razones, pero debes tener en cuenta que para que tu medio de transporte perdure en el tiempo, requiere de algunos cuidados básicos, que los damos a conocer hoy.

La limpieza es prioridad

El funcionamiento de la bicicleta requiere una perfecta unión de las diferentes partes, lo que significa que con el uso, la fricción de estas piezas darán paso a una erosión entre ellas, pero lo que probablemente no sabes, es que si está sucia tu bici, este desgaste es más severo.

El sistema de transmisión es el que se ensucia con mayor frecuencia. Este se encuentra conformado por la cadena, los platos, piñones y el desviador de velocidades, si se trata de una bicicleta de cambios.

De este sistema, la cadena es la pieza que puede requerir mayor atención, ya que atrapa partículas del terreno, acumulando mugre que acelera su desgaste, así como en los dientes de los piñones y platos, por esta razón, debes mantener la cadena limpia y lubricada para ampliar el tiempo de vida útil de la transmisión.

Las tuercas y los tornillos deben estar bien ajustados

Quizás consideres que al recibir la bicicleta por primera vez, revisar los tornillos y tuercas en ese momento es suficiente. Nada más lejos de la realidad.

Cuando montas tu bicicleta, las vibraciones que se producen durante su uso podrían llegar a aflojar estas piezas, dando origen a la pérdida de tuercas y eventualmente tornillos extraviados, la mezcla perfecta para provocar un accidente.

En caso de que no tengas experiencia en realizar este tipo de revisión y ajustes, la recomendación es acudir a un especialista en el área, pues es tu seguridad la que está en juego, es como el momento en el que necesitas colocar una cerradura y desconoces el proceso, lo mejor es contratar a un cerrajero profesional y así garantizar los resultados.

La lubricación de las partes móviles es importante

Recuerda que aquellas piezas que se mueven generan fricción, por ende desgaste que va a debilitar la pieza paulatinamente.

Es por ello, que es importante revisar con regularidad las condiciones de los rodamientos y demás superficies de contacto.

Además, al menos dos veces al año aplicar un mantenimiento general a tu bicicleta, esto implica desarmar toda la bici, realizar una minuciosa inspección, limpiar y lubricar todas las piezas móviles, y volver a armar, ajustando muy bien los tornillos y las tuercas.

Revisa tu bici antes de su uso

Al igual que cualquier otro vehículo, es recomendable revisar su estado antes de utilizar, así verificar que la misma se encuentre en perfectas condiciones o detectar algún detalle que posteriormente podría convertirse en un problema.

Así que, revisa la presión de las llantas, asimismo verifica que las cubiertas no presenten objetos incrustados que puedan ser motivo de una llanta desinflada más adelante.

Chequea el funcionamiento de las palancas de los frenos y que los cambios, en caso de ser de ese tipo de bicicletas, funcionen de manera adecuada. Recuerda que esta rutina puede prevenir accidentes.